“131 presos, 1100 días de juicio”

Humillado ante el espectacular robo de las armas del Cantón Norte, el ejército acudió a toda la información que poseía para lanzarse en una feroz represión contra los miembros del M-19. Se llevaron a cabo detenciones masivas a lo largo y ancho del país y se acudió a las mas brutales prácticas de tortura para vengar el honor perdido de las Fuerzas Armadas y para arrancar hasta el último detalle que llevara a las armas también perdidas. Los militaren hicieron las veces de captores, torturadores y jueces del M19. Y esto desembocó en el Consejo verbal de Guerra mas largo de la historia. Este es el relato de uno de los enjuiciados en la cárcel de La Picota.